Hace pocos meses plantamos lechugas y habas. Da gusto ver como crecen y sin apenas echar agua. La verdad es que no dan mucha faena.
Yo animo a la gente que tenga un trozo de tierra, que cultive algo, se lo pasará bien, y se vera recompensado con lo que plante.
Esta tarea la hacemos el jueves en el taller de conservación de espacios, y nos pasa el tiempo volando.
Hasta pronto!
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